3-MeO-PCMo: Las únicas arilciclohexilaminas legales

Después de un par de años, las arilciclohexilaminas, que estaban prohibidas en el Reino Unido, han vuelto con


3-MeO-PCMo

. Este grupo de sustancias químicas para la investigación había sido prohibido por el Consejo Consultivo sobre el Uso Indebido de las Drogas del Reino Unido, que ilegalizó a los miembros de este grupo, incluida la metoxetamina, que se sometió a una prohibición temporal en 2012, y al año siguiente, las arilciclohexilaminas se convirtieron en una droga de clase B.

También llamada 4-[1-(3-metoxifenil) ciclohexil] morfolina,


3-MeO-PCMo


es un análogo de otra sustancia química de investigación, la 3-MeO-PCP.

Aunque pueden estar químicamente relacionados, no se ha explorado mucho la similitud de sus efectos, en dosis que incluyen 100 mg. Sin embargo, en un estudio, la metoxetamina (3-MeO-2-Oxo-PCE) requería entre 25 y 85 miligramos para conseguir efectos moderados.

Entonces, ¿cuáles son los efectos de


3-MeO-PCMo

? Según los expertos, los efectos pueden ser de anestesia disociativa, especialmente cuando se ingiere. En este caso, algunos usuarios la consumen con fines recreativos en forma de drogas de diseño.

Sin embargo, en este momento aún no se ha concluido un estudio significativo que explore los efectos de esta sustancia química de investigación. Por lo tanto, los científicos y los químicos de investigación pueden estar en ventaja para descubrir y explorar los potenciales de la química de investigación.

Para que te hagas una idea, hemos encontrado algo en la Wiki del Psiconauta que revela los efectos subjetivos de esta droga. Sin embargo, ten en cuenta que los siguientes efectos no se dan a la vez e incluso pueden variar de un usuario a otro, dependiendo de la dosis, la química corporal y la tolerancia.

En cuanto a los efectos físicos, algunos que se observan son la sensación táctil espontánea y la disminución del peso corporal, así como las náuseas y el menor control motor. También puede causar euforia física y autonomía física. Por sus efectos cognitivos, los consumidores pueden experimentar desrealización y despersonalización, así como distorsión del tiempo y amnesia (en casos extremos de abuso). También puede causar supresión y desconexión visual.