Los científicos afirman que el MDMA (y los psicodélicos) son «más seguros que la equitación
Londres, Reino Unido – El antiguo Consejo Asesor sobre el Uso Indebido de las Drogas (ACMD), David Nutt, fue despedido en octubre de 2009 por sus polémicos comentarios sobre el cannabis y otras drogas clasificadas ilegalmente, como el MDMA o Molly (éxtasis).
Dijo que los daños causados por las drogas podían ser iguales a los daños causados en otras actividades de la vida y que no había mucha diferencia entre la adicción a la equitación (síndrome de adicción equina) y el consumo de éxtasis. Afirmó que el éxtasis era peor que este último, ya que se producía un (1) acontecimiento adverso grave por cada 350 exposiciones, frente a sólo un (1) acontecimiento adverso grave por cada 10.000 exposiciones con el éxtasis.
Pero el profesor Nutt encontró amigos en la pareja Pål-Ørjan Johansen y Tony Krebs, dos científicos noruegos que están detrás del grupo EmmaSofia, que busca ampliar el uso controlado de la MDMA. Afirmaban que el uso de psicodélicos, incluido el éxtasis, podía desalentar a los consumidores de otras sustancias dañinas e ilegales.
Los científicos afirmaban que el uso experimental o terapéutico de las drogas psicodélicas era más seguro que el consumo de sustancias legales, como el alcohol y la nicotina.
También afirmaron que la prohibición de los éxtasis y las setas mágicas es incompatible con los derechos humanos y dijeron que no hay muchas pruebas de problemas de salud que se relacionen con los alucinógenos.
También escribieron que, basándose en una amplia experiencia humana, se reconocía generalmente que las drogas psicodélicas no provocaban un uso compulsivo ni adicción y que había pocas pruebas en la relación entre el uso de dichas drogas con problemas, como daños cromosómicos, defectos de nacimiento, efectos tóxicos y enfermedades mentales a largo plazo.
En la carta, también afirmaban que, aunque las drogas psicodélicas podían causar confusión temporal junto con ansiedad emocional, las lesiones graves y las hospitalizaciones eran extremadamente raras.
En resumen, los psicodélicos no son tan peligrosos como otras actividades de la vida, como hacer puenting, jugar al fútbol, montar a caballo o en bicicleta.
Los dos científicos también hicieron un llamamiento diciendo que las políticas nacionales e internacionales deberían respetar los derechos individuales, especialmente para aquellos que eligen los psicodélicos (como el éxtasis) como actividad de desarrollo personal, espiritual o cultural.
Crédito de la foto: Newsweek